Los últimos avances en la tramitación electrónica han comportado uno de los más relevantes: la desaparición del tradicional “libro de familia”. La entrada en vigor de la nueva Ley 20/2011 del Registro Civil elimina el sistema de dividir los datos civiles de los ciudadanos en secciones (nacimiento, matrimonios, defunciones, tutelas y representaciones legales) y crea un registro individual informático para cada persona.