La crisis que estamos viviendo estos días está provocando que las personas estemos afrontando situaciones límite con una carga emocional terriblemente difícil de gestionar, de manera aislada en nuestros domicilios y en muchos casos sin compañía.
Tenemos inquietudes en las vertientes más importantes de nuestras vidas: la salud, la situación laboral y económica, la familia y las relaciones personales.