Tras superar las diferentes fases del proceso de desconfinamiento por la crisis de la COVID-19, Barcelona se incorporó el 19 de junio en la nueva normalidad.
Este nuevo periodo coincidió con la finalización del estado de alarma y la progresiva reanudación de las actividades habituales, pero manteniendo las medidas de prevención y seguridad necesarias: lavado frecuente de manos, la distancia de seguridad y llevar siempre la máscara.
Pues desde el pasado 17 de julio, ante el aumento de brotes de COVID-19 en Barcelona, el área metropolitana y Lleida, la Generalitat de Cataluña anuncia medidas especiales para evitar la propagación de virus.